Juan Piña: “La del Padre es la carrera del año”
Con 258 maratones completados, este deportista excepcional y exitoso ejecutivo con más de 30 años de experiencia en el sector financiero considera que la Carrera del día del Padre es la más disfrutable de todas.
CBT: ¿Cómo has logrado combinar tus responsabilidades profesionales con la preparación para los maratones?
JP: Mis cargos me han dado la oportunidad de viajar mucho. Correr es una disciplina que se puede realizar en cualquier lado y no necesita equipo sofisticado. Echas tus tenis y ya, es lo único que necesitas. Al principio viajaba y me encontraba una carrera y la corría. Duermo muy poco, aproximadamente tres horas. Siempre he hecho deporte. De chico nadaba mucho y es curioso porque tenía muy mala vista, de hecho mi primer triatlón lo nadé con lentes pero tuve que nadarlo de perrito y poco a poco empecé a dejar los deportes acuáticos.
CBT: ¿Cómo le haces para entrenar las distancias que se necesitan para un maratón?
JP: He corrido tantos maratones que casi siempre los hago sin tener un entrenamiento específico.
CBT: ¿Cómo fue tu primer maratón?
JP: Me invitaron a participar en el maratón de Nueva York en 1986. Es un maratón que todo el mundo quiere correr pero, en mi opinión, no es el maratón apropiado para ser tu primera experiencia en la distancia. A mí me pasó lo que le pasa a muchas personas, terminé el maratón, colgué los tenis y no volví a correr en un año. No me fue mal para no haber entrenado: terminé con un tiempo de 3:42’. Al año siguiente mi hermano Jorge, que también corría, me invitó a correr el maratón de la Ciudad de México. Ese maratón sí lo sufrí porque lo corrí con uno de esos short viejos de tenistas que tenían costuras y me raspé las piernas e iba sangrando durante el recorrido. No me quería quedar con esa sensación así que volví a correr Nueva York y de ahí empecé a correr.
CBT: ¿Cómo es que lograste correr casi 260 maratones?
JP: El primer año corrí un maratón, el segundo corrí dos, el tercero corrí cuatro, hasta que empecé a correr tan seguido que llegué a correr por tres años seguidos 28 maratones al año. Corrí muchos back to backs, el sábado un maratón y el domingo otro.
CBT: ¿Pero eso no es malo para el cuerpo?
JP: Pues sí, pero siempre me dijeron que yo tenía una biomecánica para correr sin lastimarme. Había veces en donde yo corría un maratón, me iba al aeropuerto en shorts y medalla, y me cambiaba en el baño del avión. Llegué a correr un sábado en Europa y al otro día en Ohio. Lo más que llegué a correr fueron cinco maratones en dos semanas. Yo sé que hay gente que ha corrido más maratones que yo, pero yo siempre salía a correr y nunca a caminar, lo hago de forma competitiva y en general hago buenos tiempos.
CBT: ¿Cuál ha sido tu mejor tiempo?
JP: Mi mejor tiempo es 2:47:50.
CBT: ¿A qué edad empezaste a correr?
JP: Empecé tarde, a los 35 años, pero siempre me ha divertido mucho correr.
CBT: ¿Cuál es el maratón que mas has gozado?
JP: Los que más gozo son los rurales. El que más he disfrutado es el de la Antártica. Es muy complicado porque hay que cruzar el estrecho de Drake y se corre aproximadamente a 30 grados bajo cero. Por la parte sentimental también disfruté mucho el maratón de Disney World porque fue mi maratón número 100 y el primero de mis hijos, además de que me acompañó un grupo de 101 corredores para celebrarlo.
CBT: ¿Qué maratón exótico recomiendas?
JP: Los maratones dentro de las reservas en África. Hay uno en Lewa que es impresionante porque corres dentro de la reserva junto con los animales, hay un helicóptero que vigila a los animales pero no deja de ser peligroso.
CBT: ¿Cuál es el maratón que más has sufrido?
JP: Mi segundo maratón, que fue el de la Ciudad de México. Otro muy difícil es el de la muralla China por la dificultad de la ruta, la temperatura del ambiente y la piedra negra sobre la que corres.
CBT: ¿Cuál ha sido tu mejor anécdota en un maratón?
JP: En el maratón de Nueva York entré a un baño portátil pero no puse el seguro, alguien abrió pensando que no estaba ocupado y después azotó la puerta, lo que hizo que se quedara el pasador atorado. Me puse a mover el baño para llamar la atención hasta que me vio un policía quien pudo abrir la puerta después de 22 minutos. El policía no me dejaba ir porque tenía que hacer un reporte pero me fui corriendo. Mientras cenaba con mis amigos vimos en la televisión el reporte del policía en las noticias. A la mañana siguiente me contactó un reportero, de uno de los periódicos nacionales, para saber si quería relatarles la historia. Les dije que el reporte del policía era correcto y terminaron publicando un artículo.
CBT: ¿Cuál es tu meta a futuro?
JP: Seguir corriendo. Disfruto mucho correr solo o con mis amigos y mientras pueda seguir corriendo me gustaría continuar. No tengo una meta concreta.
CBT: ¿En dónde corres?
JP: Entreno en Ciudad Universitaria y en el Bosque de Tlalpan, me gusta mucho correr por los senderos del bosque.
CBT: ¿Qué sientes cuando corres?
JP: Cada vez que cruzo la meta de un maratón se me salen las lágrimas.
CBT: ¿Cuántas carreras del Día del Padre has corrido?
JP: No llevo el registro, pero son muchísimas.
CBT: ¿Qué es lo que más te gusta de la carrera del Día del Padre?
JP: La convivencia. Es una carrera que te permite correr con toda la gente con la que normalmente corres en la semana. Hay muchas otras carreras, pero en el momento en que tú dices “vamos a correr en [el circuito] Gandhi”, hay unos que van y otros que no van. En cambio, la del Padre es como tu carrera. Es en donde realmente te puedes poner la camiseta y decir “es mi carrera, es donde yo puedo ir con todos mis amigos”. Entre mi grupo de amigos siempre esperábamos esta carrera y después nos íbamos a celebrar a mi casa.
CBT: ¿Qué experiencia recuerdas de esta la carrera?
JP: Tengo muchos recueros padres. Cuando mis hijos empezaron a crecer me llevaban agua.
CBT: ¿Tienes alguna mala experiencia con el evento?
JP: Es en la única carrera en la que me he enfrentado a la pared, yo lo atribuyo a que un día antes había comido muchos tacos al pastor y estaba muy mal del estómago.
CBT: ¿Tienes algún mensaje final para la comunidad de corredores?
J.P: La carrera del Día del Padre para mi es la carrera del año, olvídate de los maratones, es una carrera que sales a disfrutar.
Juan Piña es un corredor y amigo extraordinario, a quien por movimientos naturales de la vida he dejado de ver. Sin embargo las experiencias compartidas con él y otrps amigos comunes en tiempo y forma son inolvidables e irrepetibles. De carácter alegre y decidido, nunca tuvo enredos en la cabeza para participar en los maratones. Tiene una facilidad enorme para las largas distancias y el carácter y fortaleza que se requiere para ello. Su invitación a la Carrera Del Padre está bien fundamentada. Es para nosotros la carrera local obligada. Mis respetos y saludos para este gran deportista y amigo.