32 Aniversario de la carrera del Día del Padre (cuarta parte)
La carrera siguió creciendo y en 1985 Agudelo acudió a la Asociación Nacional de Clubes Atléticos de México A. C. (ANCAM) para registrarla. Varios clubes querían organizar la carrera, pero Rodolfo Gómez y Héctor Chávez, autoridades de la ANCAM, pidieron a los otros clubes a que retiraran sus carreras por lo menos dos semanas previas y posteriores a esa fecha.
Ya para 1997 había crecido en participación y popularidad. Llegó entonces una nueva etapa. Uribe comentó “Nos empezamos a dar cuenta que la carrera ya era muy prestigiada y fue cuando decidimos asociarnos con Emoción Deportiva, empresa del Grupo Martí. Ahí vino una época muy buena para la Asociación pues la organización de la carrera ya no resultaba tan pesada”. Cabe aclarar que Martí había sido patrocinador desde las primeras carreras. El problema fue que se empezó a perder un poco la imagen de quién está detrás de la organización de la carrera del Día del Padre. Así que Uribe se aprestó a aclarar: “la Carrera es de los Corredores del Bosque de Tlalpan”.
Los tiempos han cambiado y la organización de la carrera también. Juan José Luna, organizador y asiduo participante del medio maratón más famoso de México, comentó: “Para armar los paquetes se hacía una cadena de producción en casa de alguno de los organizadores. Todos los integrantes de la Asociación, incluyendo los hijos, participaban armándolos”. La tecnología también ha jugado un papel fundamental en las inscripciones y en el cronometraje. Ahora es casi impensable participar en una carrera en la que no se entregue chip, pero en realidad ha sido una innovación bastante reciente. Fue en 2000 cuando por primera vez se utilizó el chip para cronometrar el tiempo de los corredores mexicanos. Anteriormente sólo se había usado en triatlones y para apenas unas 100 personas. “En la Carrera del 2000”, dijo Uribe, conseguimos 3,000 chips a través de Tiempos y Resultados [ahora AsDeporte]”.
Los primeros organizadores reconocen que el desarrollo de la carrera no ha sido fácil. Ha implicado grandes esfuerzos económicos de su parte. Esta carrera no sería lo que es hoy sin sus corredores. Luna la considera como una carrera de integración en donde se involucran cuatro elementos básicos: el deporte, la familia, la amistad y el apoyo de los vecinos.
Para Uribe la carrera del Día del Padre “tiene un gran encanto y siempre se ha hecho con mucho cariño. Ahora es más profesional, pero no ha perdido su esencia. Todos los que corremos en el Bosque la sentimos como propia: es la carrera de casa”.
Vaya desde este espacio un reconocimiento y nuestro agradecimiento a todos aquéllos que nos entregaron la carrera del Día del Padre a base de esfuerzo, compromiso y amor al deporte.