¿Qué es el aquarunning?
El aquarunning nació como una técnica de entrenamiento en periodo de lesión, pero se ha revelado como un sistema válido para casi cualquier periodo. Si estás buscando un método para mantenerte a tono y hacer un poquito de piernas, sigue estos consejos.
El aquarunning es, sin lugar a dudas, una buena forma para mantenerse en forma no sólo en verano sino durante todo el año. Las ventajas de este tipo de entrenamiento son muchas, pero en ocasiones los corredores no saben por dónde empezar. Si quieres conocer y disfrutar de un sistema de entrenamiento simple para mantenerte a tono en tu piscina, y no perder la forma, sigue estas pautas después de unos 5-10 minutos de calentamiento.
Un clásico cuando se corre normalmente es hacer 5 series de 5 minutos a un ritmo medio. Es un punto medio entre el conseguir un poquito más de fondo y aumentar la velocidad. Pues lo mismo en la piscina: corre a intensidad media durante 5 minutos y descansa 1 ó 2 minutos. Hazlo más de dos veces.
Series cortas
Sobre la superficie es muy fácil aumentar el ritmo y hacer pequeñas series hasta el siguiente árbol o la próxima cabina telefónica, sin embargo, en la piscina tendrás que guiarte con los elementos que tengas a la vista: las boyas, la escalera o la pintura del bordillo.
“Chupando rueda”
Encuentra a varios aquarunners como tú y ponte con ellos en una fila india. El primero ha de tirar del resto durante un breve espacio de tiempo, para posteriormente situarse como último de la fila, cediendo el primer puesto a otro corredor que empezará a atacar.
Regularidad
No te tires a la piscina para correr como un loco; distribúyete a lo largo de 30-45 min para que puedas ir al ritmo que te pida el cuerpo.
Lo que se aconseja
- Tienes que situarte en la zona profunda, porque hay que correr sin tocar el piso. Busca una alberca con carriles separados con boyas.
- Hazte de un carril y recórrelo longitudinalmente. Avisa al socorrista, por si acaso, para no ser arrollado por otros nadadores. Las piscinas públicas suelen estar bastante apretadas, intenta buscar la hora de menor concurrencia natatoria.
- Muchos corredores usan algún elemento para flotar (cinturón, boyas, entre otros) para que sea más fácil. Si estás en forma y te encuentras a gusto, no es necesario; si no, no te vendrá nada mal.
- Lo primero que vas a notar es que el agua te impide mover las piernas tan rápido como cuando corres fuera. No pasa nada: si te mueves a un 50% de tu cadencia normal, el esfuerzo equivaldría a una carrera normal sobre la superficie, con todas sus ventajas.
- Tu técnica de carrera submarina es importante. Trata de no inclinarte en ningún momento. Tu popa va a tender a irse hacia atrás con el movimiento de piernas. Corre recto y conseguirás fortalecer los músculos de tus piernas de la mejor manera.
- El agua debe llegarte hasta los hombros para que el ejercicio sea perfecto.
- Mantén la respiración como un corredor, no respires como un nadador.
- No des sacudidas. Trata de mantener la cadencia regular, y mantén la cabeza por encima del agua.
- Los goggles de natación: ese gran invento. No prescindas de ellas, así estarás más cómodo y tus ojos no se irritarán con el cloro o la sal.
- Descansa de vez en cuando, sobre todo las primeras veces. Corre durante 2 ó 3 minutos, después descansa 30 segundos y otra vez a empezar; así hasta que acumules 15-20 min de carrera.
- Y de postre nada un poquito: es una forma de regeneración y estirar un poquito al mismo tiempo.
Fuente: runner.es
Imágenes: photobank.ch / Shutterstock.com
QUISERA SABER SOBRE INCRIPSIONES Y EVENTOS