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jun

1/2 maratón Carrera Día del Padre

CBT

Hoy voy a platicarles de mi experiencia para llegar y correr mi primer medio maratón, organizado por la asociación de corredores del bosque de Tlalpan, a la cual felicito por la excelente organización del evento.

Para llegar al medio maratón sufrí una lesión en el femoral derecho, me lesione entrenando cambio de ritmos de velocidad en la caminadora, al hacer el ultimo sprint, sentí el tirón en todo el musculo y no podía ni caminar.

Ese día estaba muy enojado y triste por que pensaba que no me iba a poder recuperar tan rápido y que mi entrenamiento iba a tener que esperar, pero NO, le quiero dar las gracias a mi amiga Penny, que es fisioterapeuta y me saco adelante de la lesión muy rápido y de manera satisfactoria para poder correr la carrera.

De esta lesión aprendí a escuchar mejor a mi cuerpo y no siempre querer ir mas lejos o mas rápido, siempre hay que ir aumentando los objetivos de manera gradual.

Ahora sí, llego el gran día, empezó muy temprano, me desperté 4:50 am para poder comer algo y vestirme con calma, en ese momento ya estaba emocionado. Llegue temprano a la línea de arrancada y una ves mas vi a mi amiga Penny que me puso un vendaje neuromuscular para poder correr mejor y listo.

Nos colocamos a unos 100 metros de la línea de salida, cantamos el himno y nos llenamos de energía, buenas vibras y aaaaaaarrrrrancamos.

La ruta era sobre periférico, todo en línea recta, los primeros 10 Km de bajada y los siguientes 11 de subida. Tenía que hacer una carrera inteligente y guardarme para el final.

La carrera era una fiesta, con mariachis en el camino, mucha gente alentando a los corredores y todos concentrados en dar nuestro mejor esfuerzo, los primeros 10 Km los corrí sin problemas, llegue entero al Km 10.

Después venia la vuelta en U y ahora sí, los interminables Km de subida, aquí fue donde empezó la verdadera carrera, así que me concentre en mantener mi ritmo llegue pronto a la mitad de la subida en el Km 15.

El cansancio vino después el Km 18, aquí fue donde empece a sentir el dolor en las piernas, aunque bastante soportable, ademas estaba preocupado de volverme a lesionar, entonces tenía que ser muy inteligente en el ritmo de carrera que mantuviera.

Sabía que mi familia me esperaba en los últimos Km, eso me motivo a seguir adelante a buen paso, pronto llegue al Km 19.5 que fue donde vi a mis abuelitos, esto me dio un boost de energía muy fuerte para los últimos Km.

Ya solo faltaba un Km, sabía que ya estaba a nada de llegar a la meta, empece a correr mas rápido, ya quería llegar a la meta, al ver la meta al fondo empece a buscar a mis papas, y justo antes de cruzar la meta ahí estaban, gritándome que lo había logrado.

Y logre la meta, el objetivo de esta carrera era ver que tal voy rumbo al maratón y creo que la prueba fue muy satisfactoria, logre un tiempo de 1:51. Esto me motiva y me da mucha confianza de que el 25 de Agosto voy a poder hacer el Maratón completo, no le tengo miedo al Maratón, pero si respeto.

La siguiente carrera es la Spartan Race del estadio azteca, y después el medio maratón nocturno de Queretaro, fue tal la motivación que me dio esta carrera que ya estoy inscrito a otro maratón antes de que termine este año, sera en Diciembre y es el Maratón Internacional de Cancun.

Por ultimo quiero agradecer a todas las personas que me han ayudado para lograr esto, a Mau, Lalo , Pizzini y Oscar por entrenar conmigo, a Penny por su ayuda para recuperarme de las lesiones, a mi familia por su motivación y apoyo. Y por supuesto a Mariana, que es mi motivación para ser cada día una mejor persona.

Fuente: Rubén Gallardo Lobato

jun

Un año más corriendo por el mismo motivo

CBT

Carrera del Día del Padre Tags

Un año más corriendo por el mismo motivo, 33ª Edición de la Carrera del Día del Padre

14,000 corredores se reunieron el pasado 16 de Junio en punto de las 07:30 am para tomar salida sobre Períferico Sur para llegar al puente Muyuguarda y retornar por Períferico hasta Zacatepetl a unos metros del Bosque de Tlalpan donde se encontraba la meta de la 33ª Edición del maratón del Día del Padre.

Por cuatro año consecutivo Julius Keter es el ganador de la Carrera del Día del Padre organizada por los Corredores del Bosque del Tlalpan.

Keter marcó un tiempo de 1:04:19 en los 21.097 kilómetros de este tradicional medio maratón, por las mujeres la ganadora fue la mexicana Madaí Pérez con un tiempo de 1:14:17.

Nada pudo contra los miles de competidores, las familias y amigos que se dieron cita para apoyar a sus seres queridos, pues el calor humano reinó en todo momento.

Para ver las fotos de la carrera picar sobre las imagenes

jun

XXXIII Carrera Día del Padre

CBT

5:30 am. Suena el despertador, ayer me costó trabajo conciliar el sueño, sobre todo con el susto del temblor, pero ya es hora. Comienzo el mismo ritual que he hecho tantos domingos por la mañana. Vaselina en los pies, la entrepierna y debajo del pecho. Ya peinada y vestida. Estoy lista. Un plátano como desayuno. Paso al baño antes de salir de casa para evitar contratiempos a media carrera. Por primera vez nos toca una carrera cerca de casa, pienso que llegaremos muy temprano. Nos confiamos, el tráfico por Paseos del Pedregal e Insurgentes es a vuelta de rueda. Empiezo a ponerme nerviosa. No quiero llegar tarde. Mi esposo me deja en Perisur, me bajo rápido del coche y como puedo me quito la chamarra que llevo puesta y se la doy. Unos pasos adelante me doy cuenta de que olvidé mis audífonos en la bolsa de la chamarra. Ni modo, tendré que correr sin más música que el ritmo de mi respiración. Corro a prisa casi un kilómetro para poder incorporarme a mi corral, justo a tiempo para entonar el himno. Miro rápidamente a mi alrededor, la mayoría son hombres. Suena el disparo de salida, sabemos que los élite ya empezaron a correr pero nosotros salimos casi 9 minutos después: ¡somos tantos!, ¡una interminable ola roja!

Veo mi pulsómetro y me doy cuenta de que voy al 80% de mi frecuencia cardíaca, pero ¿cómo? ¡Ni siquiera llevamos un kilómetro! Es la emoción. Debo concentrarme y encontrar mi ritmo o voy a quemarme antes de llegar al temido puente de Muyuguarda. Poco a poco agarro un buen paso. Voy unos segundos por debajo de los 6 minutos por kilómetro. Es la primera vez que hago tantos kilómetros sin música, pero no hace falta. Hay muchísima gente animándonos a cada paso, con matracas y gritos de apoyo. Entre los rostros conocidos veo a vecinos, a una alumna, al dueño de Run & Run, al señor de la fondita de mi colonia, a mi entrenador de natación, varios de Total Running, del club de Nike y del de Adidas también. Esto es una fiesta y todos han acudido a la cita, vamos corriendo al ritmo de la batucada y de los mariachis. Los mismos corredores sueltan una que otra frase de ánimo y cada que pasamos debajo de un puente armamos un escándalo de euforia.

Estamos llegando a penas al kilómetro 7 y ya vemos pasar a los campeones del otro lado de periférico, ¡cuánta fuerza!, ¡cuánta concentración! Me lleno de admiración y les echo porras, los corredores no somos envidiosos, admiramos los logros de los demás porque sabemos todo el esfuerzo que lleva detrás. Son un ejemplo para nosotros, sé que voy corriendo sobre sus pasos y me siento orgullosa. Pronto llego al kilómetro 8 con una sonrisa en mi rostro, estoy disfrutando al máximo esta carrera. Tomo mi primer gel y me preparo mentalmente para atacar el puente. Me siento muy bien, sé que llevo un buen tiempo y mis piernas están fuertes. No me rajo, sé que en comparación con otros corredores soy lenta como una tortuga pero, como dice Murakami, yo no soy de las que caminan, empecé corriendo y voy a acabar corriendo. Casi sin darme cuenta llego al km 10. Ese puente no estuvo tan rudo como temía, el entrenamiento de cuestas en el Bosque de Tlalpan ha dado resultados. Pero no me confío, sé que falta una pendiente constante y que el punto más duro será a la altura de Gran Sur. Tomo agua de vez en cuando, las bolsitas que dan en los puntos de hidratación son muy grandes, sólo tomo tragos pequeños y lo demás lo arrojo a los lados. Pienso en el desperdicio de agua y en la cantidad de basura. Mis pensamientos corren conmigo y me distraen un poco del dolor que ya empiezo a sentir: veo abuelos animándonos, niños echando porras, corredores empujando a sus hijos en carriola, amigos corriendo juntos y animándose porque todavía creen que pueden ir por las 2 horas.

Mi papá se incorpora a la carrera pasando el kilómetro 14. Va corriendo junto a mí y me acompaña por un par de kilómetros. Creo que está más emocionado que yo. Va chocando la mano de la gente que observa la carrera. Pasando el kilómetro 16 empiezo a sentir la fatiga. Esta es la parte más difícil, he bajado mi tiempo a casi 7 minutos por kilómetro.Siento dolor en el talón, esta fascitis que no me deja. Pienso en que mi mamá me está esperando en el último kilómetro, lleva horas esperando verme pasar y no voy a fallarle. Recupero mi ritmo a la altura de Perisur, puedo ver el rostro de mi esposo entre la multitud y eso me da nuevas fuerzas. Él siempre ha estado allí apoyándome, él me hizo creer de nuevo en mi misma y confía en mí, es hora de demostrarle que no se equivoca. Sé que ya estoy cerca y me siento bien. Aprieto el paso, pasando el puente de Zacatépetl debo cerrar. Veo a mi mamá a lo lejos y saco fuerzas para que vea que cierro con ganas. Se me hace un nudo en la garganta porque sé que lo he logrado, antes de que salgan las lágrimas saco una sonrisa del tamaño del mundo. ¡Lo hice! Ya tengo mi medalla colgada en el corazón.

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Escribo estás palabras después de haber tomado una merecida siesta y un baño relajante. Ya subieron los resultados al sitio de Emoción Deportiva. Mi reloj marcó 2 horas con 19 minutos pero el tiempo del chip fue de 2 horas 24. Estoy satisfecha. Y quiero más. Este fue el primer paso rumbo al Maratón Internacional de la Ciudad de México. Mañana será otro día, día de ir a dar clases y de hacer ese millón de pequeñas tareas cotidianas que le dan sentido a la vida: día de salir a correr y de seguirme preparando. Quiero más, mucho más. La meta de hoy fue sólo el principio de lo que nos espera mañana. ¡Felicidades corredores! Fue una excelente carrera. Nos vemos mañana en las pistas, en los caminos, en las calles, en la montaña; porque, como dicen los del Club de Corredores del Bosque de Tlalpan, unidos nadie detiene nuestra carrera.

Escrito por: Jessou

jun

Carrera Día del Padre - Dentro de los 30 más grandes medio maratones del mundo

admin

Carrera del Día del Padre, Principales Tags

Carrera Día del Padre

Dentro de los 30 más grandes medio maratones del mundo

Es probable que para cuando se publiquen estas líneas ya se hayan agotado los 14 mil lugares que ofrece la

Carrera del Día del Padre, que se efectuará el 16 de junio sobre el Periférico Sur frente a Perisur.

El medio maratón que organiza el Club de Corredores del Bosque de Tlalpan celebrará su edición XXXIII bajo

dos matices que prevalecen desde que fue creado: Es la fiesta familiar del jefe de la casa y es la celosa preservación

del Bosque de Tlalpan a través de los fondos que reúnen de las cuotas de inscripción.

Todo dentro de la celebración del medio maratón de mayor participación de México y considerado como

uno de los más grandes de América Latina.

De acuerdo con RunningUSA, una página de internet que lleva las estadísticas de carreras de ruta en Estados

Unidos, el 21K del Día del Padre podría ubicarse este año dentro de los 30 medios maratones más grandes

del mundo.

El último año se ha caracterizado por el gran incremento en la demanda por participar en algunas carreras

mexicanas, y ésta es una de esas.

Pero la verdad es que la demanda no se da por igual para todas las carreras. Así como algunas se llenan con

semanas de anticipación, también hay las que desaparecen por falta participantes.

Es claro que las carreras exitosas dejaron de ser solamente pruebas deportivas para convertirse en verdaderos

eventos temáticos, que dentro de su misma definición implican una fuerte orientación a los corredores.

Eso es lo que hace que algunas carreras desborden y otras no.

Aparte de eso han crecido el número de “carreras con causa” que tienen entre sus objetivos el ayudar a empresas

o instituciones de asistencia social, una modalidad que va creciendo en México, aunque no como en otros países.

Dentro de este contexto, la carrera del Día del Padre es precursora de estas modalidades en México y en el mundo,

ya que tiene ese “doble matiz” desde hace décadas, y eso la hace una de las carreras preferidas de la comunidad

atlética que la ha respondido a los organizadores haciéndolo una de los eventos más grandes del País.

Recuerda que correr es salud y algo más… mejor calidad de vida.

Fuente: Ruben Romero

jun

Feliz día corredores

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¡¡¡Feliz día a todos nuestros corredores!!! A seguir acumulando km!!

“Unidos Nadie Detiene Nuestra Carrera®”