Para correr con lentes de sol
En ocasiones ignoramos los serios riesgos a los que nos enfrentamos cuando entrenamos. Uno de los más peligrosos es el daño que las condiciones climáticas pueden provocar en nuestros ojos: rayos UVA, polen, polvo, contaminación y cuantas adversidades encuentres en tu circuito.
No compres cualquier gafa
Es necesario que un profesional te aconseje: no olvides que la salud de tus ojos está en juego. Podrías contraer enfermedades producidas por la ausencia de, o por unas malas gafas.
Si lo que quieres son unas gafas para correr…
Has de buscar aquella cuyas características se amolden a tus exigencias: ¿Cuánto sueles sudar? ¿Dónde se te acumula el sudor? Comodidad de enganches en el puente y patillas. Transpiración en las lentes. ¿Necesitas unas gafas que te aíslen del sol o también necesitas graduación?
La adaptación al rostro ha de ser perfecta: No puede moverse ni un centímetro; así evitaremos la aparición de rozaduras y ampollas.
Colores de lentes
GRIS: Es el color neutro por excelencia, el que más abunda en las gafas de sol y, en general, el más polifacético. Su uso es recomendado cuando se utiliza durante un tiempo continuado, ya que no modifica los colores: éstos se perciben tal y como son (aunque más oscurecidos), respetando su naturaleza sensorial. Muy bueno para rodajes largos.
VERDE: Este color es capaz de aislarnos del golpe de luz y, al mismo tiempo, matizar suavemente los contrastes. Es decir, reduce la luz visible sin que por ello reduzcamos la calidad de nuestra visión. Por eso, es recomendable usar este color cuando corremos a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Color perfecto para hipermétropes.
AMARILLO: No es un color recomendable en días muy soleados, pues el amarillo lo que hace es incrementar el contraste de cuanto vemos. Si sueles correr por circuitos entre árboles con bastante sombra y necesitas unas gafas para evitar el exceso de luz o para aislarte de mosquitos o polen, el amarillo es tu color.
MARRÓN: Este color es perfecto para filtrar las radiaciones azules. Su naturaleza incrementa el contraste visual, lo que nos hace ganar bastante profundidad de campo (distinguiremos mejor y de más lejos los objetos) sobre todo en exteriores. Si acostumbras a correr en aquellas horas en las que la luz solar es más directa (entre las 12 y las 18 horas), este color podría funcionar muy bien para tus lentes. Recomendable para runners miopes.
NARANJA: No es el más adecuado para aislarse del sol. Presenta características similares a las del amarillo pero mucho más fuertes: contrasta a la perfección cuando las condiciones de luz son malas, el naranja puede ampliar nuestra percepción y eliminar los rayos nocivos. Ideal para correr entre la bruma o niebla matutina de ciertas regiones.
Fuente: Runners World